28 junio 2006

“La pregunta, posibilidad de nuevos horizontes”


Ensayo del Padre Carlos Alberto Cardona Rubio sobre el articulo de Hanz-Georg Gadamer “La primacía hermenéutica de la pregunta”, (en “Verdad y método, Ed. Sígueme. Salamanca 1999)

Al iniciar la lectura de Gadamer, el mismo título me enfrenta; ¿Qué relación subyace entre los términos “Hermenéutica” y “Pregunta”? ¿Tiene sentido una reflexión sobre las mutuas implicaciones? En realidad ¿Qué es “Hermenéutica”?¿Qué se entiende desde sus raíces por el termino “pregunta”? ¿Puedo iniciar la lectura de un modo responsable si no tengo una idea clara y distinta de estos términos?

Un momento para las glosas

Quiero remontarme a la raíz de cada termino, por un lado ¿qué raíz tiene el termino Hermenéutica? cualquier diccionario me remonta a que la palabra “hermenéutica” significa: interpretar, explicar y traducir, pero creo que es necesario remitirnos a Hermes, el mensajero de los dioses, el de los pies alados, el que conoce los caminos secretos del Hades.
Hermes es quien acompaña a los viajeros en el camino, es quien permite descubrir y quien oculta; su ingenio y astucia le permite crear la lira, la flauta, cuidar a Dionisio y acompañar a las diosas en su disputa por la belleza.

Él es el Padre del ingenio. es quien guía por los caminos… es el traductor de lo divino hacia los hombres… es el que guía en el arte de interpretar.
Hermes, heraldo de los dioses, elocuente y persuasivo que prometió no decir mentiras... no obstante no puede decir toda la verdad.

Es quien entrega el lenguaje; Trasmitió la manera adecuada de hacer fuego y (La chispa divina, el pensamiento)

Mientras que investigar el origen del término “preguntar” nos remonta a un origen indoeuropeo, donde la palabra “contus” (Pre- guntar; guntar es la deformación de “kont” y “kent” ) que significa vara y aguijonear, preguntar en su etimología mas antigua es la acción de “ Aguijonear, meter una vara al agua para descubrir su profundidad”


¿En que sentido entendemos la pregunta como posibilidad de apertura?

La pregunta abre horizontes, posibilidades, nuevos espacios, nos permite pasar del terreno de los términos y experiencias ya conquistados, donde parece que nos movemos seguros y estables (tan estables que corremos el riesgo de esclerotizarnos) a nuevas conquistas, a nuevas experiencias, la pregunta siempre es dinámica, es una zona de riesgo, pero si no se apuesta por ella, nuestros horizontes estables se van reduciendo, la pregunta hace que la vida (en todos sus niveles) alcancen nuevos impulsos, hace que el hombre tenga un pensamiento mas flexible.

Sobre la pregunta y el sentido

Que la pregunta tenga sentido, como afirma Gadamer, es entender que plantear bien una pregunta, conlleva en realidad es tener de modo figurativo la mitad de la respuesta. Regreso al origen del término “pregunta” como utilizar una vara para aguijonear o penetrar en el agua para medir su profundidad, es entonces necesario reconocer que efectivamente el objeto que es cuestionado es “rasgado” para penetrar en sus profundidades… en su esencia… en su verdadero fin, por eso el planteamiento de la pregunta debe llevar hasta el punto neural de la realidad, si no corremos el riesgo que tomar entre nuestras manos la levedad que se pierde, y no satisface.

Esta “ruptura” es necesaria, ya que muestra lo que esta mas allá de la primera mirada, nos aleja del riesgo de lo superfluo… nos aleja del riesgo de la opinión.

Me impacta profundamente la afirmación “PREGUNTAR ES MAS DIFÍCIL QUE CONTESTAR” porque ingenuamente creemos que el que contesta es el que tiene autoridad (Roma ha hablado, la causa termina) ¿no han sido las preguntas honestas, pero incomodas las que mueven las instituciones, a las personas? ¿no son las preguntas profundas las que marcan el devenir de la historia? ¿son las preguntas las que han marcado “la comprensión de la historia” en el mundo occidental?

Preguntar es difícil, porque la historia nos muestra que no siempre estamos dispuestos a responder con honestidad, porque la pregunta toca las fibras mas intimas de nuestras seguridades, de nuestras instituciones y dogmas… por que es mas fácil no preguntar, por que preguntar compromete al que formula y a quien escucha, por que la historia nos muestra que la cicuta, la cruz , la hoguera, y ¿por qué no? la guillotina de los ilustrados son muchas veces la respuesta a las preguntas esenciales.

Preguntar es la posibilidad de nuevos horizontes, la posibilidad de encontrarnos siempre en nuevos caminos, pero creo que también que la pregunta puede ser riesgo y redención con lo que palpita en nuestro interior… ¿o no es ahí se dirigen y donde se esconden las mejores preguntas?